El Gobierno japonés informó sobre tres nuevos casos de abuso sexual que involucran a personal militar estadounidense desplegado en Okinawa, la región donde se concentra la mayoría de las tropas de Estados Unidos en Japón.
Según el portavoz gubernamental, Yoshimasa Hayashi, los delitos sexuales suman cinco, de los cuales tres ocurrieron en febrero y agosto de 2023, y en enero del 2024, en los que ninguno de los sospechosos ha sido procesado.
En este sentido, Hayashi calificó estos delitos como «extremadamente lamentables» y expresó su profunda preocupación por la inquietud que causan entre la población.
A finales de junio, se hicieron públicos dos casos de abusos sexuales a niñas japonesas por parte de soldados estadounidenses en Okinawa. En ambos, las autoridades centrales y el mando estadounidense no informaron a la prefectura de Okinawa.
Nuevos casos de abuso sexual
La prefectura descubrió estos incidentes tras realizar sus propias investigaciones. Uno de los casos de violación, que involucró a una menor de 16 años, no se dio a conocer hasta seis meses después del hecho.
Asimismo, el portavoz japonés indicó que las autoridades fiscales toman decisiones sobre la divulgación de información «con cautela», considerando el interés público y la privacidad de los implicados, y solicitó a las fuerzas armadas estadounidenses que «implementen medidas para prevenir futuros incidentes.»
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El gobernador de Okinawa, Denny Tamaki, protestó ante el Gobierno central por la falta de información oportuna sobre estos nuevos casos, durante una reciente reunión con la ministra de Exteriores, Yoko Kamikawa.
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Algunos de los casos que han generado mayor consternación incluyen la violación de una niña de 12 años en 1995 por tres militares estadounidenses y la agresión sexual seguida de asesinato de una mujer de 20 años en 2016 por un ex trabajador de una base estadounidense, quien posteriormente fue sentenciado a cadena perpetua.