En una reciente entrevista, la presidenta del Senado ruso, Valentina Matvienko, expresó su preocupación acerca de las consecuencias catastróficas que tendría la incautación de activos inmovilizados de Rusia para la economía global.
Matvienko, declaró a la agencia Rossiya Segodnya que esta medida sería «sin precedentes en la historia universal» y tendría un efecto destructivo en la confianza y estabilidad de la economía mundial. Además, subrayó que sería una acción completamente ilegal e ilegítima.
«Las empresas europeas deben expresar su opinión, porque nuestras contramedidas supondrían un golpe duro para ellas. No les aconsejaría tomar semejantes decisiones», subrayó Matvienko.
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Estas declaraciones se producen en el contexto de una nueva ley aprobada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos el 20 de abril de 2024, que insta al presidente a facilitar la creación de un mecanismo internacional para la reutilización o incautación de «activos soberanos rusos en beneficio de Ucrania». Esta medida ha generado preocupación y críticas por parte de Rusia y sus aliados.
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Según informes, actualmente hay activos rusos congelados bajo jurisdicción de Estados Unidos por un valor aproximado de entre cuatro y cinco mil millones de dólares, de un total de 300,000 millones de dólares inmovilizados en todo el mundo, con la mayor parte de esa suma embargada en la Unión Europea.
