Sudáfrica denunció ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la impunidad institucionalizada de Israel, que viola las medidas cautelares dictadas por el organismo, e intensifica los ataques contra los palestinos en Rafah al sur de Gaza.
Vusimuzi Madonsela, embajador de Sudáfrica ante la CIJ, durante su intervención aseguró que, la “impunidad institucionalizada ha llevado a Israel a este genocidio que ha conmocionado la conciencia de la humanidad”.
«Sudáfrica esperaba, cuando aparecimos por última vez ante este tribunal, detener este proceso genocida para preservar Palestina y su gente. Pero el genocidio por parte de Israel ha continuado a un ritmo acelerado y acaba de alcanzar una fase nueva y horrible», puntualizó Madonsela.
Asimismo, dijo que, Israel, «cree erróneamente, dada la falta de contramedidas por parte de la comunidad internacional, que está exenta de tener que respetar el derecho internacional».
“Gaza mayormente borrada del mapa”
En ese sentido, Sudáfrica acude nuevamente ante la CIJ ante la necesidad de emitir medidas cautelares adicionales contra Israel, por la intensificación de los ataques en Rafah.
«Hace siete meses, Sudáfrica no podría haber imaginado que Gaza estaría hoy mayormente borrada del mapa. No podía prever que cada familia, barrio, clase de estudiantes, y lugar de trabajo, sería desgarrado, asesinado, mutilado, desplazado, malnutrido o muerto de hambre», lamentó el embajador sudafricano ante la CIJ.
Aunque Israel pretenda «ocultar sus crímenes a través de la instrumentalización del derecho internacional humanitario», es imposible dado que cada vez se evidencia la intención genocida de Israel probada con videos, documentos de parlamentarios y líderes israelíes que “llaman a la destrucción” y promueven en la sociedad civil del país hebreo. «Todos apoyando colectivamente el genocidio y su continuación», increpó Madonsela.
Gazatíes abandonan Rafah
La ciudad de Rafah era el último refugio que les quedaba a los más de 1,4 millones de gazatíes desplazados, sin embargo, Israel ha intensificado sus ataques al incursionar y bombardear la zona.
De acuerdo con datos emitidos por la ONU, alrededor de 600.000 palestinos han abandonado Rafah desde el 6 de mayo, producto de los bombardeos indiscriminados por parte de fuerzas israelíes.
En ese sentido, residentes de Rafah informaron que decenas de hogares, ubicados en áreas fuera de las zonas designadas como seguras por los militares, habían sido destruidos por el Ejército israelí.
Israel emitió «órdenes de evacuación» a la población civil, una acción que la ONU clasificó como desplazamiento forzado, considerado un crimen de guerra.
