En los últimos 20 años, al menos 10 mil menores de edad palestinos han sido procesados judicialmente y encarcelados en el Sistema de Detención Militar israelí, principalmente acusados por lanzar piedras, según Save the Children.
«Israel detiene a entre 700 y 1.000 niños en los territorios palestinos ocupados cada año y estos niños entran en el sistema militar de Israel», aseguró la jefa de política humanitaria de Save the Children, Alexandra Saieh, situación que ha aumentado drásticamente desde la nueva escalada de conflicto israelí-palestino.
Asimismo, según registros de organismos internacionales, uno de los delitos más comunes por los que se aprisiona a menores de edad palestinos es el lanzamiento de piedras, castigado con sentencias de entre 10 y 20 años.
Estas detenciones llevadas a cabo sistemáticamente, muchas veces son ejecutadas durante redadas nocturnas, que involucran traslados con los ojos vendados y las manos atadas, sin que sus familias conozcan su paradero.
El proceso sistemático que ejecuta Israel, al que son sometidos los niños palestinos y donde son llevados inmediatamente ante tribunales militares es único en el mundo, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Además, la ocupación israelí en Cisjordania y Jerusalén Oriental somete a los palestinos, incluyendo a los niños, a juicios militares debido a la ocupación del Ejército de Israel en estos territorios.
La detención de menores palestinos viola la ley internacional
El Ejército israelí ha señalado a la agencia de noticias BBC Mundo que, la creación y funcionamiento de estos tribunales militares están “reconocidos” por el Cuarto Convenio de Ginebra y cumplen con las obligaciones establecidas por el derecho internacional.
Sin embargo, la Convención de las Naciones Unidas sobre los “Derechos del Niño” es un tratado internacional vinculante que establece que la detención de niños debe ser el último recurso.
De esta manera, la ley dicta que los niños no deben ser sometidos a cadenas, deben tener acceso inmediato a asesoría legal y a servicios de traducción, además de ser tratados con dignidad y respeto.
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El caso de Ahmed Manasra, que es mencionado por numerosas organizaciones de derechos humanos. Fue detenido a los 13 años, acusado inicialmente de intentar apuñalar a dos personas en un asentamiento.
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Más tarde se demostró que otra persona fue el responsable del ataque. Sin embargo, Manasra ha permanecido en prisión durante 8 años, padeciendo graves problemas de salud mental.
