Venezuela condena la renovación ilegal de la orden Ejecutiva emitida por Estados Unidos, que declaró al país como “amenaza inusual y extraordinaria”, con nueve años en vigencia, y que representa una agresión de Washington contra los venezolanos.
En una nota de prensa publicada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, catalogó la medida coercitiva empleada por el gobierno norteamericana, como una “acción innecesaria, absurda y hostil”.
“Esa orden ejecutiva se ha utilizado desde 2015 para justificar una sostenida campaña de agresión contra el pueblo venezolano, violando toda norma del derecho internacional, constituyéndose en un caso de castigo colectivo”, denunció el comunicado divulgado por la Cancillería venezolana.
Renovación de sanciones
Venezuela sostiene que esta medida ha sido utilizada por Washington, como una justificante para imponer una serie de sanciones unilaterales contra el país suramericano, lo que ha implicado en la pérdida de ingresos por un total de 232,000 millones de dólares en los últimos 10 años.
Asimismo, a través de las 930 medidas de EEUU en contra de Venezuela, continúa aplicando su terrorismo económico. “Habiendo tenido la oportunidad de corregir errores e injusticias del pasado que incluso han afectado sus propios intereses la Casa Blanca opta por seguir reprimiendo al pueblo venezolano”, según la declaratoria del gobierno de la nación suramericana.
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En ese sentido, Venezuela se mantiene firme y manifiesta que su pueblo no se ha doblegado ante estas agresiones ni lo hará jamás. “No importa lo que haga EEUU, Venezuela es un país decidido a ser libre y prevalecerá”, aseguró la diplomacia venezolana.
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La orden Ejecutiva entró en vigencia desde 2015, durante la administración de Barack Obama, nueve años después Joe Biden, comunicó al Congreso que pretende extenderla más allá del 8 de marzo de 2024.
