En Cataluña, España, se enfrentarán a restricciones severas de agua, debido a una sequía sin precedentes, que ha llevado los embalses a niveles mínimos históricos.
El territorio catalán se encuentra al borde de una emergencia por sequía, lo que resultará en nuevas restricciones en el uso del agua en 202 municipios que dependen de los embalses del sistema Ter-Llobregat (área metropolitana de Barcelona y parte de Girona).
Estas localidades están actualmente en fase de preemergencia y cambiarán a una nueva fase cuando los cinco embalses de este sistema -Sau, Susqueda, La Baells, Llosa del Cavall y Sant Pons- alcancen el 16 % de su capacidad, lo cual se espera que ocurra en los días próximos.
Límite en el consumo de agua por habitante
Las restricciones en el consumo de agua se establecerán progresivamente en caso de emergencia. En el primer nivel, se limitará a 200 litros diarios por habitante.
En el segundo nivel, cuando las reservas desciendan por debajo del 11 %, la restricción se reducirá a 180 litros diarios por habitante. Finalmente, en el tercer nivel, con reservas cercanas al 5 %, se impondrá un límite máximo de 160 litros diarios por habitante.
Prohibiciones de duchas en las playas y en infraestructuras deportivas
Se prohíbe el uso de duchas en las playas durante todos los niveles de emergencia, aunque se permitirá que permanezcan abiertas las duchas de los centros deportivos en los niveles uno y dos, cerrándose en el nivel tres. Las instalaciones deportivas con piscina podrían cerrar las duchas en los niveles uno y dos.
En cuanto a las piscinas, se permitirá el llenado parcial en algunas deportivas registradas, con medidas compensatorias. Sin embargo, en el nivel dos de emergencia, las duchas deberán cerrarse para continuar con el llenado, y en el nivel tres, no se permitirá llenar las piscinas en ningún caso.
Las piscinas terapéuticas y aquellas para personas con alteraciones de conducta o diversidades funcionales podrán rellenarse, mientras que el resto no.
De igual manera, la limpieza de vehículos queda prohibida, excepto en establecimientos especializados con sistemas de recirculación de agua, informaron las autoridades.
Regado de árboles en la ciudad
En relación con el riego del arbolado urbano, inicialmente se planteó permitirlo solo en árboles singulares o monumentales, pero el Ejecutivo catalán ha ajustado la medida, permitiendo el riego con agua freática o regenerada en casos que requieran garantizar la supervivencia del árbol.
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Estas medidas, forman parte del Plan Especial de Actuación en Situación de Alerta y Eventual Sequía (PES), buscan abordar la crítica escasez de agua y proteger los recursos hídricos de Cataluña.
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El Gobierno local catalán instó a la colaboración de la ciudadanía en general, para enfrentar este fenómeno medioambiental sin precedentes en la historia de España.
